Adictos al Sufrimiento

Hay un rap de "Black eyed peas" que dice: "The whole world´s addicted to the drama, only attracted to things that can bring you trauma" (El mundo entero es adicto al drama, atraido solo por cosas que causan trauma).
Si observamos atentamente a nuestro alrededor, no tardaremos en darnos cuenta de que el sufrimiento impregna nuestras vidas. Tan omnipresente es , que lo consideramos inevitable..
Creemos que forma parte de la condición humana y de su mundo. Una realidad ineludible, algo asi como un tributo que pagamos sin jamás ponerlo en cuestión (como el resto de los tributos que pagamos, por otro lado). Está en la mismísima base de nuestra experiencia como el "gran axioma vital incuestionable".
¿Hay algo mas sospechoso que un hombre feliz?
Si alguien declara ser totalmente feliz. Constante y consistentemente feliz, sin altibajos, sin variaciones..Es mas que seguro que generaría miradas y comentarios escépticos.
Si hicieramos una encuesta preguntando si tal estado es posible, dificilmente hallaríamos alguna respuesta afirmativa sin reservas.
La felicidad es un estado efímero diría la mayoría. Una felicidad constante sería señal de una simplicidad patólogica, o reservada a los niños y a los animales..
La religión católica es la institucionalización del sufrimiento como máxima expresión del amor. El acento puesto en la culpa, el sacrificio y la crucificción expiatoria.
Elevamos el sufrimiento a la categoría de arte. Nos sentimos sofisticadamente especiales si sabemos apreciar la sufriente realidad evocada por Virginia Woolf, los personajes torturados, los lobos esteparios, la afirmación de la vida de Nietzsche basada en el sufrimiento y su fascinación por el héroe que forja su superioridad en la lucha sufriente..
El sufrimiento encumbrado a los pináculos del arte y sus sacerdotes admirados como mártires de la causa de la vida. Estos autores cuyas obras, dejando a un lado la incuestionable belleza de sus aportaciones, fueron la manifestación de sus espíritus rotos, impotentes y aislados,de sus torturantes infiernos privados, de sus fracasos en afirmar finalmente la vida..estos autores son la representación de ese espíritu humano adorador de las sombras y la muerte.
El sufrimiento es el producto de una creencia descabellada, de una identidad imposible e inviable. De una fantasía demente de separación. De una individuación insostenible. Nacida de la responsabilidad por nuestro destino individual en medio de un mundo insensible y caótico. Sin sentido ni propósito.
El sufrimiento no está ahí en el mundo y su naturaleza...está en mi estructura perceptual en forma de axioma inconsciente.
Refleja no cómo es el mundo, sino como creo ser yo.
Previa a cualquier percepción del mundo está el yo que lo percibe..una vez establecida la existencia de éste, queda establecida la separación en sujeto y objeto (que raramente alguien cuestiona). La marca de identidad del sujeto es la sensación de carencia que le fuerza a desear y buscar satisfacción en el mundo de los objetos y a luchar por obtener en la lucha por sobrevivir. Y estos son los ideales básicos que este mundo refleja..la codicia salvaje sin freno -que está en la base de nuestra relación con los otros y con el mundo, se  basan en esta sensación de carencia esencial con la que todo ser (dormido) se percibe a sí mismo. Y asi este mundo es el escenario en el que ocho mil millones de seres que se perciben aislados y desconectados unos de otros y de la tierra que les sostiene y les nutre , luchan por cubrir sus carencias y acumular para paliar su angustia insaciable...el resultado de todo esto sobra explicarlo. Ahí están dando testimonio de nuestros principios los problemas de viabilidad de futuro en este planeta herido por la rapiña de sus habitantes..
Pero seguimos el curso indefectible de este río de sufrimiento que desemboca en muerte y aniquilación sin sospechar que los barrotes de la celda que nos aprisiona son tan solo creencias locas que albergan nuestras mentes durmientes. Que hemos elegido adorar al dios del sufrimiento depositando nuestras valiosas vidas a sus pies, sin rebelarnos.
Sordos a la llamada a despertar del sueño de separación, resignados a entretenernos con banalidades y acumular baratijas apeados de la Vida.
La felicidad y la paz consistentes no son solo posibles..son el signo inequívoco de que nuestra mente ha despertado y ha dejado de tejer pesadillas y de que nos hemos convertido en el auténtico Héroe, aquel que  ha alcanzado la cima de la experiencia humana
..ese que se ha vuelto simple y ligero como un niño!