jueves, 9 de junio de 2011

¿Qué Es el Amor?


¿ Habrá una palabra más manoseada en este mundo que ésta?
Todos hablan del amor..
Jóvenes, ancianos, padres y madres, hijos e hijas, enamorados, poetas, líderes religiosos, letras de canciones..
Sin embargo no he conocido a nadie que sepa realmente qué Es.
Por radical e inaceptable a primera vista que esto resulte, diré que nadie que se perciba a sí mismo como una entidad individual y separada del resto, está capacitada para experimentar, ni tan siquiera entender el Amor.
Es, por definición, Imposible.
La identidad individual que se percibe a sí mismo/a separada y diferenciada del resto de lo percibido, no puede sino experimentar el mundo desde una aguda sensación de carencia, de pérdida y, por tanto, de necesidad y deseo.
No hay excepción posible a esto.
Y desde esa distorsión original, no puedo experimentar Amor.
Me voy a ver inevitablemente impulsado a establecer relaciones que alivien y subsanen mi carencia fundamental.
Me acercaré a otros en función de una variedad de intereses que pueden ir desde la atracción sexual, la necesidad de ser cuidado o de cuidar, el interés económico, la necesidad de ser "amado", reconocido, admirado, necesitado, obedecido, la de ser acompañado para evitar la soledad, la de realzar mi imagen con una pareja adecuada..
La lista de motivos - generalmente inconscientes- es larga.
Y realmente la motivación es totalmente irrelevante.
Lo que sí es fundamental para el ego (la identidad que he hecho mía, mi autoimagen) es que acepte
como premisa incuestionable el hecho de mi carencia fundamental y esté dispuesto a desplegar una actividad en el mundo encaminada a subsanarla.
Este es el termino innegociable de tu "contrato" con el ego.
Una vez que mi estado de carencia queda "institucionalizado oficialmente",  ya no tengo alternativa. Mi percepción necesariamente estará dirigida a buscar el objeto de mi necesidad/deseo.
( Aquí me viene a la mente un dicho budista: " Para un hombre hambriento, la Luna será un queso")
Y una vez "obtenido", tendré que morir en el intento de retenerlo.
De ahí surgen los celos, la manipulación, la seducción, las ofensas, mentiras, traiciones,los corazones rotos que inspiran boleros, los enfados, la violencia y un largo etc de emociones que -sorprendentemente- nadie cuestiona como vinculadas al amor-.
Algunas tradiciones religiosas como la católica- por mencionar una que nos queda cerca y nos resulta familiar- predican ad nauseam la necesidad de practicar el amor. De mostrar un comportamiento amoroso. De imitar la conducta de Jesús y amar al prójimo sin reservas.
Pero muchos de los que predican con estas consignas no han entendido que es imposible lograrlo sin
antes haber entendido y superado la percepción de mí mismo como una entidad individual y separada.
Que el Amor del que Jesús dió testimonio nacía de su Conciencia de Unidad.
Y que solo desde ahí puede experimentarse esa fuerza y ese poder tan incomprendido como imprescindible que llamamos Amor y confundimos con tantas cosas.
El amor no es sentimentalismo, ni sacrificio, ni hace sufrir, ni puede cambiar..
Pues el Amor no busca obtener..sino darSE.
El Amor es inevitable en la Mente que sabe Quién ES.
Y que, por tanto, sabe de plenitud, no de carencia. De Dar, no de pedir y esperar. De compartir sin límite, no de excluir.
Amor es sinónimo de SER..
De Dios, de Libertad, de Alegría, de Eternidad, de Celebración y Extensión de la Vida,
De Silencio y Quietud.
De Paz.
¡El Amor es la emanación inevitable de la Mente Despierta! 

..

1 comentario:

  1. Sueño que estoy despierto.
    Y, si un día despierto,
    ¿Qué será de mi sueño?

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