domingo, 10 de julio de 2011

La importancia del Símbolo


Cada vez que alguien muestra curiosidad por conocer de que va Un Curso de Milagros y yo comienzo a explicarlo, me sorprenden las reacciones que esta enseñanza genera en las personas, al menos en las que han sido "culturalmente nutridas" en España.
La gama de reacciones suele oscilar entre estos dos polos : Los que sienten que la enseñanza es una desviación herética de la doctrina católica ortodoxa y aquellos que sienten un enorme desdén por la simbología cristiana del Curso.
La postura de los creyentes a ultranza de los dogmas de la Iglesia católica es predecible y tiene su propia lógica desde el entendimiento de la dinámica interna de la mente que se adhiere a un sistema de creencias y acude a él para que éste - literalmente - le interprete la realidad que vive. Reunir el coraje para poner esto en duda y permitir que la radical enseñanza del Curso ponga en marcha el proceso que, eventualmente, terminará con nuestra necesidad de interponer un sistema de creencias entre nosotros y la vida, es algo que -si bien no es imposible- resulta algo improbable y suele ocurrir tras alguna experiencia mística transformadora o alguna crisis vital que nos muestre la necesidad de replantearnos nuestra manera de entender la vida.
Pero el segundo grupo es diferente. Se trata de personas que han heredado un "ambiente cultural y religioso" que es en gran medida el resultado de la progresiva iconoclasia que ha sufrido el cristianismo en los últimos tiempos. La autoridad de la iglesia ha sido puesta en duda y quebrantada y con ello ha venido el desplome de una estructura que acogió por siglos a los hombres y mujeres proporcionándoles un sistema de coordinadas referente, un marco que permitía la expresión del Inconsciente Colectivo sin la incertidumbre y los peligros de adentrarse en el misterio sin brújula. Esta evolución que nos ha independizado del poder asfixiante de una madre severa - la iglesia-, ha producido también otros efectos con los que el hombre contemporáneo debe ahora lidiar. Ha desembocado en un empobrecimiento del universo simbólico del hombre y le ha dejado indefenso en su viaje vital. Esto explica la popularidad y adopción por parte de los hombres y mujeres del oeste, de las tradiciones, religiones y tradiciones místicas del este..cuyos símbolos aun conservan el misterio y la fuerza que los cristianos han perdido.
Esto explica también la dificultad que Un Curso de Milagros encuentra en nuestro pais para poder ser considerada una enseñanza válida y atrayente para aquellos que  honestamente están buscando una salida de su condicionamiento y de su estado de ignorancia y no pueden acudir ya a los dogmas de fé que la iglesia ofrece como medio para la salvación.
La solución a esto no puede ser otra que la de renunciar a todas la creencias vinculadas a nuestro aprendizaje cultural basado en el tiempo. Es decir, enfrentar la enseñanza con una mente fresca. Como recién nacida. Que escucha las palabras, los símbolos por vez primera y permite que su fuerza les ayude a vencer sus resistencias y su incapacidad para ver sin distorsiones.
Solo una mente humilde que renuncia a todo lo que cree saber y está dispuesta a que se le muestre la manera de liberarse de  los sueños de separación y muerte, encuentra el camino de regreso a casa. Pero antes de emprender la jornada, debemos mostrar nuestra disponibilidad para adentrarnos en el reino de la incertidumbre dejando atrás la zona cómoda de lo conocido y confiar en que la recompensa a nuestro valor será La Verdad. Nada más que eso. Pero tambien nada menos.

3 comentarios:

  1. ******___ Your way is right___*******

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  2. ... un problema de autoridad.

    un abrazo
    j

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  3. hola, ya ves,

    y también parece una inversión con respecto a la "iglesia racionalista", esa a la que todos habremos pertenecido un poco ya solo por ser humanos y aceptar razonamientos sobre el mundo exterior como causa de cosas…, al aplicar la razón para "salvar el mundo"…, y demás gaitas.

    Es fantástico cuando J. habla de la razón…


    paz

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