martes, 13 de marzo de 2012

Soy un Maestro de Dios



Durante años hubo un conflicto en mi mente que me impedía aceptar lo que El Curso me pedía que reconociese en mí.
La lección 154 dice : "Me cuento entre los Ministros de Dios". En otros muchos pasajes se me pide que acepte mi función. Una sección entera del Libro se titula "Manual del Maestro".
Y sin embargo, por mucho tiempo experimenté una lucha interna en la que una parte de mí se negaba a aceptar esta función. O para ser mas sincera, me negaba a reconocerla públicamente.
Era como si me avergonzara decir "Soy una Maestra de Dios".
El ego me convencía de que era una aseveración pretenciosa y ridícula.
Además yo conocía mi dificultad relacionada con el orgullo y sentía que este título pomposo provenía precisamente de mi oculto deseo de ser especial.
Un día en meditación, pedí específicamente al E.S ser guiada en este tema.
Pregunté qué era lo que debía entender y perdonar aqui.
La hermosa respuesta que recibí fue:
"No puedes evitar Ser quien eres. En tu creación se te dió tu Ser. Tu Ser es Uno con Dios. Tu Ser es Luz. La Luz del Amor.
Puedes, sin embargo elegir temporalmente olvidar esto. Pretender ser otra cosa. Adoptar una identidad limitada por un cuerpo. Con una historia individual. Y esto es lo que haces. Por eso crees que estás en este mundo de objetos materiales separados y de cuerpos. Por eso crees que estás regida por el tiempo lineal y por el espacio. Por eso crees que la muerte será tu final.
Por eso sufres.
Negar tu Ser es sufrimiento.
Y sufrirás por siglos interminables.
Interminables no significa eternos.
Algún día decidirás abandonar el sufrimiento.
En algún lúcido amanecer comprenderás que tu plan no te ha proporcionado felicidad.
Y volverás tu mirada hacia tu Creador y preguntarás con total humildad..
¿ Quién Soy ?
Este bendito instante de rendición pondrá en marcha el plan Divino de Salvación.
Y este plan requiere que aceptes tu función:
Serás un Maestro de Dios.
Lo serás porque no puedes evitar enseñar a cada instante. Con cada acción, con cada respuesta que das, enseñas.
¿ Qué enseñas?
Enseñas quien crees Ser.
Hasta ahora has enseñado que eras un cuerpo con un cerebro cuya función era proporcionarte una mente privada. Enseñabas por tanto separación.
Ahora has aceptado la función que Dios te da.
Y enseñas perdón.
Lo haces porque no tienes elección. Porque enseñas lo que eres.
Y ahora SABES que eres AMOR."

7 comentarios:

  1. pesado traje este del ego..
    que lejos me siento de mi deseo.

    ResponderEliminar
  2. Como decía el querido maestro de Dios Ramana Maharsi, lo único que te "separa" del Ser es un pensamiento. Un pensamiento que dice " Estoy lejos de mi deseo" :)

    ResponderEliminar
  3. ....Gracias Maestr@ de Dios¡¡¡¡¡¡ Somos Quien Somos, inevitablemente........ y la simplicidad se despliega en esa aceptaciòn con la que nuestros corazones cantan su canción a nuestra Fuente :))

    ResponderEliminar
  4. gracias...
    aun con todo elijo a DIOS.

    ResponderEliminar
  5. Gracias por tu meditación, ha sido la mía ahora...y como siempre con las jugarretas del ES: súper oportuna!
    Gracias!

    ResponderEliminar
  6. Tuya es tanto como mía Isabel! Conservamos compartiendo. Un abrazo fuerte amiga!

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias por este texto que leo en el momento que lo necesitaba. :)

    ResponderEliminar