sábado, 8 de octubre de 2011

Milagro


"El más santo de todos los lugares de la tierra. es aquel donde un viejo odio se ha convertido en un amor presente"

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Muchos de nosotros estudiantes-maestros de UCDM nos hemos "peleado" con el título del libro que Jesús le dictó a Helen Shucman.
"Un Curso de Milagros".
Hemos tenido que estar dispuestos a considerar la palabra "Milagro" con una mente fresca, liberada de todas las asociaciones pasadas con esta polémica palabra tan vinculada a la Iglesia.
He podido comprobar con los años de experiencia que incluso estudiantes ya familiarizados con El Curso continúan confundidos con respecto al significado de "Milagro".
Hoy en día puedo ver la inteligencia magistral detrás de la elección del título.
Es la primera muestra de disponibilidad que debemos ofrecer..
Aceptar la extravagancia de hacernos llamar "estudiantes de milagros"
y el descrédito que supone..
Aceptar entrar en un programa de total inversión de los valores que el mundo valora y convertirnos en unos "locos" como en el cuento:

"Deseo convertirme en un maestro de la Verdad" - Le dijo el discípulo al Maestro.
"Estás preparado para ser ridiculizado, ignorado y para pasar hambre hasta que cumplas cuarenta y cinco?"
"Lo estoy. Pero dime: Qué ocurrirá despues de los cuarenta y cinco?"
" Que te habrás acostumbrado." 

Pero,
 ¿Qué es un Milagro?
No se trata de un fenómeno inusual o inexplicable que desafía las leyes físicas
como la conversión del agua en vino, la curación de una enfermedad, la aparición de un ser de otra dimensión.
No se trata de que nos toque el premio de la lotería, nos salga un trabajo maravilloso, nos regalen un viaje o encontremos aparcamiento en pleno centro..
El Milagro no sucede en el nivel de la forma, aunque puedan apreciarse en este nivel sus efectos.
Nuestra mente se encuentra tan hipnotizada por los eventos que parecen ocurrir ahí fuera, en el mundo, que solo puede concebir el milagro como algo que altera, cambia, mejora, sana una condición externa.
Pocos se dan cuenta del papel que la mente juega en lo que percibimos como el mundo y en cómo nos percibimos a nosotros mismos.
Este tabú es tan poderoso que alcanza incluso a muchos estudiantes de UCDM.
El mundo que percibimos como algo sólido externo a nosotros y el cuerpo que creemos ser son meras proyecciones de una mente poderosa en extremo que ha decidido enajenarse de su poder y ha fabricado un universo material en el que perderse.
¿Para qué perderse?
Para huir del Amor.
El primer nivel  de la ilusión es cubrir el Conocimiento de la perfecta Unidad, del Perfecto Amor que somos con una densa capa de nubes llamada culpa. El Amor entonces queda sustituido por un odio y un miedo insoportables. Tan torturante es esta experiencia que proyectamos un mundo con toda esta carga de culpa por la separación, miedo al castigo y ataque al hermano al que responsabilizamos de lo ocurrido. Ese mundo es denso, pesado, oscuro...tenebroso. Es el mundo de los nacimientos, de lo cambiante, de las pérdidas, de los ataques y las traciones, de la enfermedad, la vejez...y finalmente, la muerte.
Pues bien,
Un Milagro es el cambio de percepción que se produce, no en el mundo que es un efecto, sino en la causa que es la mente.
Aquella Mente dispuesta a desandar la jornada y retornar al Amor que nunca ha dejado de SER,
 aunque pareciese estar ausente sepultado por las tenebrosas nubes de la creencia en el pecado, la culpa y el miedo.
Un Milagro es estar dispuesto a dejar de escapar a nuestro destino. Es decir, dejar de escapar del Amor de Dios.
Es un cambio en la manera de percibir, haciéndolo bajo el prisma de la Unidad, del Amor.
Es, por un instante sin tiempo, sin palabras..Conocer la Eternidad.
Esto nos ahorra eones de sufrimiento.
El camino de regreso a casa está pavimentado con Milagros.
Esos instantes en los que dejamos de resistir a la Verdad.
Los estudiantes de UCDM entrenamos nuestras mentes ordinarias, condicionadas, miedosas para convertirlas en UNA Mente Extraordinaria, Libre, Inocente y Poderosa.
¡ El odio pasado se transforma en AMOR PRESENTE!



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