Cuando llega al fin el instante en el que te sientes guiado por la Razón y tu pasado deja de interpretarte la vida, cuando ya no vienen enemigos a asomarse a tu espejo y se han silenciado las voces de la locura. Cuando dejas de sentir el peligro acechándote a cada paso y te sientes invulnerable en tu inocencia recién nacida.. Comprendes que puedes soltar ese control que creíste necesitar cuando andabas en las garras del miedo.
Entonces, estás listo para lanzarte pleno de poder y de confianza en la vida.. al vacío. En un majestuoso salto sin condiciones.Libre de miedo ,sin aferrarte a nada, sin pensamientos, sin nada que defender, con la mente silenciosa y el corazón reverente. Sin otra posesión que una determinación que ningún poder en el uni-verso podría frenar te diriges,sereno, guiado por tu solo deseo hacia la Paz.
Una vez que la decisión está tomada, no hay posibilidad de volver atrás. Te asiste la Fe en la verdad simple que rige todos los actos de creación : en el momento en que te lanzas al vacío, la Divina Providencia se despliega y acuden en tu auxilio todos los milagros que aguardaban tu salto de confianza para suceder...se desencadenan los encuentros favorables, y las ayudas imprevisibles e impensables, las enseñanzas oportunas y todas las bendiciones con que la Divina Providencia premia y guía a los héroes intrépidos que han escogido despertar de sus sueños.
No habrá vuelta atrás..es cierto. Y quizá te detengas aún un instante para mirar por última vez los paisajes sombríos que creíste amar y tal vez una lágrima inofensiva caiga como tributo a un mundo que ha perdido todo su valor. Pero ya la tristeza no encuentra un lugar en tu corazón, pues éste ha sido todo él ocupado por la Alegría del Re- Encuentro con el Amor.